La Vida se manifiesta en nuestras vidas siempre y cuando mantengamos abiertos los caminos del interior. El actual ritmo de vida y los requerimientos de nuestra sociedad dificultan cada vez más ese acceso al interior personal en el que se encuentran las materias primas para la construcción de nuestras vidas. Sin darnos cuenta, nos autoexiliamos de nuestro hogar interior. Allí, utilizando la imagen del Maestro Eckhart, Dios se encuentra como en su casa, pero nosotros nos sentimos extranjeros.

Educar la Interioridad es favorecer los procesos y proporcionar las herramientas que nos permitan volver a casa, al hogar interior para desde allí vivir unidos a los demás, al mundo, a Dios.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Verdadera Humanidad

Copiado de La Varguardia. No hace falta comentario alguno.
El periodista francés Antonine Leiris ha escrito una carta abierta en Facebook a los terroristas que asesinaron a su mujer, y otras 88 personas más, en la sala de conciertos Bataclan . Padre de un niño de 17 meses, el viudo de Hélène Muyal-Leiris, de 35 años de edad, envía un mensaje claro al Estado Islámico: “No vais a tener mi odio”, tampoco el de su hijo, que “les hará frente siendo feliz y libre”. Principio y final de un manifiesto lleno de dolor y coraje.
Esta es la carta traducida al castellano:
“No tendréis mi odio
La noche del viernes robasteis la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendréis mi odio. No sé quiénes sois y tampoco quiero saberlo, sois almas muertas. Si ese Dios por quien matáis tan ciegamente nos ha hecho a su imagen y semejanza, cada bala en el cuerpo de mi mujer habrá sido una herida en su corazón.
Así que yo no os daré el regalo de odiaros. Es lo que buscáis, pero responder al odio con la cólera sería ceder a la misma ignorancia que hace de vosotros lo que sois. Queréis que tenga miedo, que mire a mis conciudadanos con ojos desconfiados, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Perdisteis. Sigo siendo el mismo de antes.
La he visto esta mañana, finalmente, después de noches y días de espera. Estaba tan hermosa, como cuando partió el viernes por la noche, tan bella como cuando me enamoré perdidamente de ella hace más de 12 años. Por supuesto que estoy devastado por el dolor, les concedo esa pequeña victoria, pero no durará mucho. Sé que nos acompañará cada día y que nos volveremos a encontrar en ese paraíso de almas libres al que ustedes jamás tendrán acceso.
Nosotros somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo. Y ya no tengo más tiempo para darles, tengo que volver con Melvil que ya ha despertado de su siesta. Tiene apenas 17 meses de edad. Va a comer su merienda como todos los días, después vamos a jugar como siempre y, toda su vida, este pequeño niño les hará frente siendo feliz y libre. Porque no, ustedes no obtendrán su odio”

No hay comentarios: